Primer Exoesqueleto pediátrico en Andalucía
Pretendemos conseguir el primer exoesqueleto de Andalucía para conseguir la mejor atención con tecnología de vanguardia. El exoesqueleto ATLAS 2030 es una órtesis activa robótica de 8 grados de libertad tipo THKAFO. Se enfoca en mejorar el nivel motor del usuario, esperando no solo aumentar la esperanza de vida sino también reducir o retrasar las complicaciones. Es el primer y único exoesqueleto pediátrico móvil en el mercado en 2021.
Se adhiere al cuerpo humano, sin contacto directo con la piel, de forma no invasiva a través de una interfaz física basada principalmente en correas y abrazaderas. Su chasis es regulable en largo y ancho para niños desde 100 cm hasta 130 cm de altura. Realiza la marcha humana con movilidad activa en un espacio tridimensional, proporcionando un movimiento controlado en el plano sagital y frontal; además de caminar hacia delante y hacia atrás, reproduce las acciones de ponerse de pie y sentarse. El exoesqueleto ATLAS está optimizado para niños con enfermedades neuromusculares (atrofia muscular espinal, distrofias musculares, miopatías, etc.) y parálisis cerebral.
El dispositivo también se auto adapta a las necesidades de fuerza y movilidad del paciente gracias a la tecnología ARES, que absorbe las alteraciones articulares y permite controlar el exoesqueleto de forma segura. ATLAS 2030 evoluciona de forma inteligente con el progreso de la rehabilitación. Fácilmente ajustable al crecimiento del niño, se coloca en 5 minutos. Los beneficios más relevantes que ofrece el exoesqueleto son los siguientes:
- Exoesqueleto pediátrico para la terapia de enfermedades neuromusculares desde los 3 años.
- El uso intensivo ofrece beneficios al retrasar la aparición de escoliosis, osteoporosis, contracturas y otras complicaciones frecuentes.
- El patrón de marcha y la fuerza motriz se adaptan de forma inteligente a las necesidades de cada paciente.
- Acompañado de un marco auxiliar para garantizar la seguridad del paciente, aporta al niño la sensación de caminar por sí mismo y facilitar la interacción cara a cara.
- Interpreta la intención de movimiento del paciente de forma no invasiva y responde a esta intención en cada paso. También puede trabajarse de forma pasiva, generando un patrón de marcha específico para cada paciente.
- Impacto positivo en la calidad de vida de los niños y las familias. ATLAS aporta movilidad a niños que han perdido la capacidad de andar por déficit de fuerza muscular o bien por una lesión medular
Sujeta al niño/a desde el tronco hasta los pies. Si el paciente tiene intención de movimiento le acompaña en la marcha y si no, le genera un patrón de marcha específico para cada caso. Sus 8 motores aportan movilidad en todas las dimensiones y permiten valorar la marcha hacia atrás. Los “tendones musculares artificiales” interpretan la intención de movimiento del paciente mediante la detección de la movilidad residual o la fuerza aplicada a la articulación. El exoesqueleto ATLAS recoge información de los movimientos que realiza el niño de forma que el terapeuta tiene datos en tiempo real de cómo se está comportando, esfuerzo, etc. La enfermedad impacta directamente sobre la salud de los niños.
La falta de movilidad y, sobre todo, la sedestación continuada tiene consecuencias sobre la salud en el medio plazo, siendo necesarias intervenciones quirúrgicas para mantener la operatividad de los sistemas circulatorio, digestivo y respiratorio. Según los resultados obtenidos en los estudios clínicos realizados, utilizar el exoesqueleto ATLAS continua y preventivamente permite retrasar e incluso evitar estas situaciones, mejorando la calidad de vida del sujeto y reduciendo el consumo de recursos sanitarios.
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